Redacción: María Esther Beltrán Martínez
María Esther Beltrán Martínez Fotos: Daniel Pérez/ Teatro Cervantes de Málaga
El Teatro Cervantes de Málaga culmina el homenaje a Giacomo Puccini en el centenario de su fallecimiento. Presenta la versión de Madama Butterfly, que Emilio López ha ambientado en el Japón de la Segunda Guerra Mundial y la bomba atómica, en marcó de la 36 Temporada Lírica.
Claudia Pavone en el rol de Cio-Cio-San, Antonio Gandía como F.B. Pinkerton, Željko Lucic en el papel de Sharpless y Nozomi Kato convertida en Suzuki presentan una historia emblemática del bel canto con gran éxito.
La Dirección musical está a cargo de Giuseppe Finzi, la Dirección de escena: Emilio López, la Dirección del coro; Santiago Otero. La escenografía de Manuel Zuriaga lleva al público a un lugar de Nagasaki a una casa en una colina donde abunda la vegetación. Y posteriormente a una casa destruida después del lanzamiento de la bomba atómica durante la Segunda Guerra Mundial.
Se suman al elenco Luis Pacetti interpretando a Goro, Javier Castañeda como El Tío Bonzo, Sophie Burns en el rol de Mrs. Kate Pinkerton y Marcelo Solís haciendo de príncipe Yamadori y de comisario imperial completan el reparto.
Madama Butterfly se renueva y se suma a las versiones que se han presentado en Málaga siendo la más reciente la que se presentó en el 2008 por Lindsay Kemp.
Madama Butterfly, la ópera de amor trágico más conmovedora que hay en la historia tiene una versión muy bien cuidada.
Así lo explican voceros del teatro: “Emilio López, quien convenció hace tres temporadas en el Palau de Les Arts Reina Sofía de Valencia a público y crítica con esta versión que ahora llega a Málaga, profundiza en las emociones de la cumbre melódica de Puccini, una obra maestra que une la poesía más sutil al dramatismo más impetuoso en la trágica historia de la geisha de Nagasaki que se enamora locamente del oficial estadounidense Pinkerton. El director de escena valenciano ahonda en ella en el carácter y en la psicología de Cio-Cio-San, una ‘muñeca rota’ que sufre una tremenda destrucción interior. Tal devastación se plasma en la escenografía del montaje, que firma Manuel Zuriaga, y en los audiovisuales de Miguel Bosh y la iluminación de Antonio Castro, que añaden aire cinematográfico a una historia teñida del ambiente bélico de la II Guerra Mundial, en el Nagasaki de entre 1941 y 1945, desde el bloqueo estadounidense hasta la finalización de la guerra. Mónica Teijeiro, encargada del vestuario, completa el equipo artístico de esta “Madama Butterfly”.
El montaje según su director de escena:
“Para mí Butterfly es una de las obras maestras del mundo lírico, y una de las obras más significativas de cara al espectador, ya que, con la ayuda de la excepcional música de Puccini, tan cercana al mundo de las bandas sonoras, y la propia historia hace que el público se sienta identificado con el dolor de la protagonista. Con esta visión mía he querido, sobre todo, destacar de una manera evidente y con un carácter más visual la destrucción interior de Butterfly; una destrucción que todo el mundo es capaz de ver menos ella hasta el momento final del tercer acto, en el que se quita la venda emocional que arrastra y consigue ver la verdad de todo y la intenta aceptar no sin el dolor de renunciar a lo único en el mundo que le hacía mantener ese vínculo emocional con Pinkerton, su hijo. De ahí que, para justificar esa destrucción emocional y visual, decidí trasladar la trama al período histórico en el cual los americanos lanzaron la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki. Esta obra universal la he querido tratar de una manera completamente respetuosa y he querido mantener la misma línea dramatúrgica y dirección actoral que queda plasmada tanto en las notas de la partitura del maestro Puccini como en el libreto. Espero que el público se deje llevar por la historia y se emocione igual o más que cada uno de nosotros durante el maravilloso momento de creación de los ensayos”.
El público disfrutará de magníficas interpretaciones con las tonalidades que Puccini dio a Butterfly desde su presentación hasta llegar al final trágico. En esta versión se ve de manera más evidente el carácter de Butterfly cómo llega enamorada en un escenario brillante y florido y como va cambiando hasta llegar a su destrucción interior como va sucediendo con el escenario.
Es una historia de amor, pero irritante. Qué muestra el gran talento de Puccini ante una historia de un gran amor, así como una gran traición. Destaca en está puesta escena de Emilio López la incorporación de una bailarina en uno de los actos más sensibles se mueve con el canto del coro y danza con armonía hasta que llega un momento trágico. Qué manera de manifestar la belleza y fragilidad de Butterfly.
¿Te gustó nuestra nota? ¡Contáctanos y deja tu comentario! AQUÍ
Conoce nuestra red ANCOP Network AQUÍ
Agregar comentario