Redacción: Josué Roldán
La segunda edición del Festival Xantolo se celebró en Coyoacán del 31 de octubre al 2 de noviembre, promoviendo la igualdad y el arte. Este evento cultural resaltó las tradiciones y costumbres mexicanas relacionadas con el Día de Muertos, ofreciendo una serie de actividades para toda la familia.
El festival, organizado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, incluyó altares monumentales, desfiles, exposiciones de arte y talleres. Entre las actividades más destacadas estuvo la instalación de un altar de muertos en el Jardín Hidalgo, que rindió homenaje a figuras emblemáticas de la cultura mexicana. Este altar, diseñado por artistas locales, combinó elementos tradicionales con toques contemporáneos, creando una experiencia visual única para los visitantes.
Además de los altares, el festival contó con presentaciones de danza y música tradicional, así como la participación de artesanos que exhibieron y vendieron sus productos. Los visitantes disfrutaron de una amplia oferta gastronómica que incluyó platillos típicos de la temporada, como el pan de muerto y el chocolate caliente. También se instalaron puestos de comida en diferentes puntos de Coyoacán, donde se pudieron degustar antojitos mexicanos y bebidas tradicionales.
El festival Xantolo también ofreció recorridos nocturnos en algunos de los panteones más antiguos de la ciudad, donde los asistentes pudieron conocer más sobre las leyendas y mitos que rodean el Día de Muertos. Estas visitas guiadas estuvieron acompañadas de narraciones y representaciones teatrales que enriquecieron la experiencia. Los panteones de San Fernando y Dolores fueron algunos de los escenarios principales para estos recorridos, ofreciendo una atmósfera mística y llena de historia.
La jefa de gobierno, Clara Brugada, destacó la importancia de mantener vivas las tradiciones y fomentar la participación de la comunidad en estos eventos culturales. “El Día de Muertos es una celebración que nos une y nos permite honrar a nuestros seres queridos. Queremos que todos los habitantes y visitantes de la Ciudad de México se sumerjan en esta experiencia única”, afirmó Brugada. También mencionó que se tomaron medidas de seguridad adicionales para garantizar que todos los eventos se desarrollaran de manera segura y ordenada.
El festival Xantolo incluyó actividades para los más pequeños, como talleres de manualidades y concursos de disfraces. Estas actividades buscaron involucrar a los niños en la celebración y enseñarles sobre la riqueza cultural de esta tradición. Los talleres estuvieron enfocados en la creación de calaveritas de azúcar, papel picado y máscaras de catrinas, permitiendo a los niños explorar su creatividad mientras aprendían sobre el significado de estos símbolos.
Finalmente, la Secretaría de Cultura invitó a todos los ciudadanos a participar en las actividades del festival y a compartir sus experiencias en redes sociales utilizando los hashtags oficiales. “Queremos que este festival sea una celebración para todos, donde podamos compartir y disfrutar de nuestras tradiciones en un ambiente seguro y festivo”, concluyó la secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza. Además, se anunció que hubo un concurso de fotografía en el que los participantes pudieron enviar sus mejores imágenes del festival para ganar premios y reconocimientos.
El Festival Xantolo fue una celebración inolvidable que no solo honró a los difuntos, sino que también fortaleció el sentido de comunidad y pertenencia entre los habitantes de la Ciudad de México. Con una amplia gama de actividades y eventos, este festival fue una oportunidad perfecta para sumergirse en una de las tradiciones más queridas y emblemáticas de México.
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