Política

La nueva reforma constitucional de Morena podría cambiar el equilibrio de poderes en México

Redactor: Sam Torne 

La reciente propuesta de reforma constitucional presentada por Morena ha generado fuertes críticas de la oposición en la Cámara de Diputados, especialmente del PRI y el PAN. Esta iniciativa busca limitar las impugnaciones a cambios en la Constitución, lo que ha sido calificado por el PRI como un «error histórico». Rubén Moreira, coordinador del PRI en San Lázaro, destacó que esta reforma podría significar un retroceso en los avances en derechos humanos alcanzados con la reforma de 2011, que estableció su carácter progresivo. 

Moreira subrayó que la Constitución de 1824 ya establecía principios importantes, como la prohibición de leyes retroactivas y leyes hechas a medida, y que la nueva reforma podría revertir estos principios fundamentales. Para él, esta propuesta refleja el temor de Morena de que las reformas judiciales actuales puedan ser bloqueadas por el Poder Judicial, por lo que buscan «blindar» estos cambios. 

Por otro lado, Elías Lixa, vicecoordinador del PAN, también criticó la iniciativa, señalando que es un reconocimiento tácito de que las impugnaciones judiciales presentadas contra la reforma judicial son procedentes. Lixa argumenta que la propuesta de Morena es una admisión de que el Poder Judicial tiene facultades plenas para revisar estas reformas, y que la intención detrás de la reforma es limitar esas revisiones para asegurar que los cambios permanezcan sin ser cuestionados. 

Esta confrontación en el Congreso subraya una lucha más amplia sobre el equilibrio de poder en México. Para Morena, es fundamental asegurar que las reformas promovidas por su gobierno no sean revertidas. Sin embargo, para la oposición, esta propuesta representa una amenaza a la separación de poderes y a la capacidad del Poder Judicial de actuar como un contrapeso independiente frente a los cambios impulsados desde el Ejecutivo. 

Un punto de debate clave es el papel del amparo, una herramienta constitucional esencial en México que permite a los ciudadanos impugnar leyes y actos de autoridad que consideren inconstitucionales. La reforma propuesta por Morena ha sido interpretada por la oposición como un intento de limitar este derecho, lo que llevaría, según ellos, a un debilitamiento del sistema de justicia en el país. 

La iniciativa ha sido considerada por los críticos como un mal mensaje para las democracias occidentales, ya que podría afectar negativamente la imagen de México en cuanto a la protección de los derechos humanos. Además, advierten que eliminar los mecanismos de revisión judicial, como el amparo, podría aislar al país y debilitar las instituciones democráticas que han sido fundamentales para su desarrollo. 

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