Redactor: Sam Torne
El escenario en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ha tomado un giro inesperado con la ampliación de los periodos de varios de sus magistrados, lo que impactará en el funcionamiento y estructura del tribunal durante los próximos años. La reforma judicial aprobada recientemente otorga una extensión de tres años para los magistrados Felipe Fuentes Barrera y Reyes Rodríguez Mondragón, y de dos años para Janine Otálora, Mónica Soto y Felipe de la Mata, quienes previamente tenían programada la conclusión de sus cargos en 2025.
Fuentes Barrera ha decidido mantenerse en su puesto, renunciando a la posibilidad de buscar una posición en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, decisión que asegura su continuidad en la Sala Superior hasta 2027. Sin embargo, Rodríguez Mondragón aún no ha decidido si aceptará esta extensión de mandato o si abandonará el cargo el 31 de octubre de 2024, tal como lo había mencionado anteriormente. La incertidumbre alrededor de su decisión es crucial, ya que, de renunciar, la Sala Superior quedaría temporalmente en una situación precaria con el quórum mínimo para operar, que es de cuatro magistrados.
Este tribunal, encargado de la resolución de controversias electorales, enfrenta un desafío en cuanto a su composición. La reciente salida de los magistrados José Luis Vargas e Indalfer Infante generó dos vacantes que serán cubiertas mediante un proceso de selección por el Senado, con un criterio de paridad de género que asegura la inclusión de una mujer y un hombre en estas posiciones. Este proceso está programado para concluir en diciembre de 2024.
Rodríguez Mondragón ha sido un personaje clave en el TEPJF, y su renuncia podría llevar a un nuevo reto institucional. Durante la sesión en la que se propuso la extensión de los mandatos, él se manifestó en contra, argumentando que su etapa en el tribunal ya había concluido. Esta postura genera una incógnita sobre el futuro inmediato del pleno, que podría enfrentar nuevas vacantes si otros magistrados, como Janine Otálora, también deciden no aceptar la ampliación.
El Senado, por su parte, deberá estar preparado para atender estas posibles renuncias y vacantes, ajustando la convocatoria de aspirantes si es necesario, asegurando que el TEPJF cuente con un pleno completo de siete magistrados para 2025. La decisión de Rodríguez Mondragón, aún por anunciarse, marcará un punto crítico en este proceso de transición y continuidad dentro del tribunal.
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