En un clima de tensión y con el centro de Santiago conmovido por las manifestaciones, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) arribó al país suramericano para conmemorar el 50º aniversario del golpe de Estado contra el entonces presidente Salvador Allende.
El mandatario mexicano, quien fue recibido por el presidente Gabriel Boric, enfrenta un escenario complejo debido a las protestas que se han intensificado a unos pocos metros del Palacio de la Moneda, sede de la presidencia chilena y lugar de los actos oficiales. Horas antes de su reunión con Boric, se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y carabineros, que utilizaron gas lacrimógeno y tanquetas de agua para dispersar a los grupos.
El 11 de septiembre marca medio siglo del trágico golpe militar liderado por Augusto Pinochet contra Salvador Allende, un acontecimiento que cada año moviliza a cientos de chilenos a las calles en señal de protesta y memoria. Sin embargo, este año, la visita de AMLO añade un matiz particular debido a su estrecha relación con Boric, que se ha fortalecido desde que el exlíder estudiantil asumió la presidencia de Chile.
Con el fin de garantizar la seguridad y evitar mayores incidentes durante la visita oficial, las autoridades han instalado vallas metálicas alrededor del Palacio de la Moneda, protegiendo tanto a los asistentes a la conmemoración como a los propios mandatarios.
Tras la ceremonia oficial y las palabras conjuntas, López Obrador tiene previsto dirigirse a la Residencia Oficial de México en Chile, donde otorgará la Orden Mexicana del Águila Azteca a la renombrada escritora Isabel Allende, sobrina del expresidente Salvador Allende. Se espera que este acto simbolice la profunda conexión y solidaridad entre México y Chile en recuerdo de los eventos que marcaron a la nación sudamericana hace 50 años.
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