La recuperación económica en América Latina y El Caribe tras la pandemia por Covid 19, ha sido insuficiente para la generación de empleos decentes.
En 2020, la creación de empleo cayó 8.2 por ciento, siendo el peor registro en los últimos 70 años. Y ante este panorama la CEPAL convocó un encuentro para promover la inclusión laboral como forma de superar las desigualdades y la informalidad en la región.
Ahí se advirtió que persisten además importantes brechas de género.
Alberto Arenas, director de la División de Desarrollo de la CEPAL indicó: “Es sabido digamos, una de cada dos mujeres continúa fuera del mercado laboral y la diferencia en tasas de ocupación es de casi 3 puntos entre la tasa de desocupación masculina con la femenina.”
En el acto, se compartió la experiencia de México en materia de inclusión laboral de la juventud con el programa del gobierno federal que ha brindado becas y capacitación a 2.6 millones de mujeres y hombres de 18 a 29 años que no estudian ni trabajan.
Por su parte, Quia, Chávez, subsecretaria de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), dijo que según cifras del INEGI el 46.2 por ciento de los jóvenes que han participado en el programa están colocados en un empleo ya sea en el centro de trabajo en el cual se capacitaron o en algún otro cuya experiencia a través del programa les permitió incluirse con mayor facilidad en el campo laboral.
Hablaron también sobre los desafíos de las nuevas tecnologías aplicadas al empleo. Revelaron que en los sectores primarios el 28.4 por ciento de las ocupaciones tienen alto riesgo de automatización, mientras que, en el sector secundario, el riesgo es de 57.8 por ciento de los puestos de trabajo en la región.
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