Redactor: Fernando Galindo
Con la intención de resguardar a los artesanos indígenas, en la Ciudad de México se elabora un padrón para otorgarles espacios fijos y gratuitos.
Para evitar abusos de líderes comerciantes, en la se CDMX se elabora un padrón frenar la expansión, brindando espacios gratuitos fijos y que se denuncie penalmente los abusos. Esto para proteger a la población de artesanos indígenas y ordenar el comercio.
Dunia Ludlow, titular de la Subsecretaría de Programas de Alcaldías y Reordenamiento de la Vía Pública de la Secretaría de Gobierno, destacó que el conteo es el primer paso para la organización y que se trata de la misma estrategia que se hizo para el reordenamiento del comercio en vía pública.
“Lo primero que tuvimos que hacer es poner orden, porque nos dimos cuenta de que en la forma en que se atendían las comunidades era prácticamente tolerando y autorizando ferias en prácticamente todo el Centro Histórico y gran parte de Reforma y gran parte de la Ciudad”.
“Más que generar oportunidades de trabajo a las comunidades indígenas, era un desdoblamiento por parte de las organizaciones y hasta un desplazamiento de los propios artesanos para ofrecer el espacio a comerciantes o inclusive fomentar migraciones de comunidades indígenas de otros estados del País a la Ciudad”, dijo.
Ludlow indicó que hasta junio, en la capital del país se han identificado 2 mil 107 artesanos indígenas, que han participado en las diversas actividades convocadas para impulsarlos. Sin embargo, mil 322 sólo han acudido en una ocasión, lo que podría significar que son personas movilizadas con las que lucran los dirigentes de comerciantes.
Ante ello se han interpuesto denuncias ante la Fiscalía General de Justicia (FGJ) en la CDMX, como la presentada en septiembre de 2022 por la invasión del Monumento a la Revolución, donde se argumenta un plantón de artesanos, pero que terminó como un corredor de venta de productos no artesanales. Además, llaman a las y los afectados a denunciar también.
“A partir de este año estamos tratando ya de credencializar a los artesanos, generar padrones más ordenados y publicamos que denunciaran si había algún tipo de anomalía”, explicó.
Dunia detalló que se han recibido al menos 15 reportes y tres testimonios hasta ahora que se han integrado a denuncias ante la FGJ.
Además del padrón, la Subsecretaría busca espacios de venta en plazas públicas para artesanos indígenas y así erradicar la práctica de tolerar la invasión en zonas restringidas. El objetivo es que se trate de lugares con logística a cargo de la Administración capitalina, sin costo extra para este sector.
En caso de que sean los propios vendedores quienes instalen sillas, exhibidores o carpas, los usuarios sólo deberán pagar una fracción módica por su utilización. Nada de gastos a dirigentes.
“Tenemos un compromiso de hacerlo bien, de sí cumplir esa deuda histórica y por eso estamos haciendo este esfuerzo de reducir el universo y de trabajar con la gente que sí se va a comprometer con el espacio para que el día de mañana no sean desplazados.
“Porque lo que sí pasó es que algunas de las plazas que se le dieron a los comerciantes venían con representantes de organizaciones indígenas y pasaba que expulsaban a los indígenas los comerciantes”, agregó.
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