Las personas que crecen fuera de las ciudades son mejores para orientarse que aquellos que crecen como urbanitas, sugiere un gran estudio. Los resultados, descritos en la prestigiada revista Nature el 7 de abril, insinúan que aprender desde niño a manejar la complejidad ambiental fortalece los músculos mentales para las habilidades espaciales.
¿Cómo se llegó a esta conclusión? Bueno, la próxima vez que digan que los videojuegos no sirven para nada, mira esto: unas 400 mil personas de 38 países jugaron Sea Hero Quest, en el que dirigían un barco en busca de varios objetivos. En promedio, quienes dijeron haber crecido fuera de las ciudades -donde presumiblemente habrían encontrado muchos caminos serpenteantes-, fueron mejores para encontrar los objetivos que quienes se criaron en las ciudades.
La diferencia entre los urbanitas y los rurales fue más prominente en los países donde las ciudades tienden a tener diseños en forma de cuadrícula. Cuanto más simples sean las ciudades, mayor será la ventaja para las personas fuera de ellas, informan en el estudio. Los especialistas que realizaron el estudio no pueden concluir que el entorno infantil esté detrás de las diferencias.
Pero es relevante.
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