Redactor: Sam Torne
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó recientemente su Estrategia Nacional de Seguridad, diseñada para combatir la violencia y pacificar el país sin recurrir a la «guerra contra el narco» que caracterizó a gobiernos anteriores. Este plan tiene un enfoque integral que incluye la atención a las causas estructurales de la violencia, como la pobreza y la falta de oportunidades, y se basa en los pilares de prevención, inteligencia, y coordinación institucional.
Uno de los aspectos más notables de la estrategia es el rechazo a la política de confrontación directa con el crimen organizado, lo que recuerda la iniciativa de «abrazos, no balazos» del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Sheinbaum ha enfatizado que no se buscarán ejecuciones extrajudiciales ni una militarización excesiva del país. En lugar de ello, su administración pondrá énfasis en la prevención del crimen, atendiendo las causas profundas que llevan a la violencia, como la desigualdad económica y la falta de empleo, sobre todo entre los jóvenes.
El plan también incluye la consolidación de la Guardia Nacional, que ahora está bajo el control de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Con más de 133,000 elementos desplegados por todo México, la Guardia Nacional es un componente clave en la protección de áreas donde la seguridad local es insuficiente. La administración de Sheinbaum ha señalado que este cuerpo de seguridad se mantendrá bajo estricta disciplina militar, pero sin que ello implique una completa militarización de la seguridad pública.
Otro pilar fundamental de la estrategia es el fortalecimiento de la inteligencia y la investigación policial. Para lograrlo, se ha creado la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial, una nueva entidad que utilizará herramientas tecnológicas avanzadas para rastrear y desmantelar redes delictivas. Este enfoque, según el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, busca mejorar la capacidad del gobierno para prever y reaccionar ante los movimientos del crimen organizado, además de colaborar con las fiscalías estatales y federales.
La estrategia de seguridad también incluye la coordinación interinstitucional. Este componente se refiere a la colaboración entre el Gabinete de Seguridad del gobierno federal y los gobiernos estatales para combatir delitos como el secuestro, la extorsión y los homicidios dolosos. El gobierno de Sheinbaum pretende mejorar la eficacia de las policías locales mediante capacitaciones y evaluaciones periódicas que aseguren una respuesta más rápida y eficiente ante el crimen.
¿Te gustó nuestra nota? ¡Contáctanos y deja tu comentario! AQUÍ
Conoce nuestra red ANCOP Network AQUÍ
Agregar comentario