Tras tres años de intensos trabajos de restauración, el conjunto escultórico de Cristóbal Colón y los cinco frailes que lo acompañan permanecen en un limbo de incertidumbre sobre su destino final y fecha de traslado. La restauración de estas piezas emblemáticas, que alguna vez adornaron el Paseo de la Reforma en Ciudad de México, ha concluido, pero las autoridades no han ofrecido información concreta sobre cuándo y dónde serán reubicadas.
En febrero de este año, la entonces jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que el Monumento a Colón sería trasladado al Museo del Virreinato en Tepotzotlán, Estado de México. En ese momento, se informó que la restauración del Colón y de los cinco frailes ya había finalizado, según reveló Diego Jáuregui, restaurador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quien supervisó estos trabajos.
En entrevista, Jáuregui explicó los últimos trabajos de restauración realizados en estas estatuas, destacando que se concluyeron en diciembre del año pasado. Entre los trabajos realizados se incluye la limpieza de suciedad, grafitis, recubrimientos envejecidos y productos de corrosión, así como la aplicación de una capa de protección y la reintegración de elementos formales.
Sin embargo, a pesar de que la restauración ha finalizado y las piezas están listas para ser trasladadas y exhibidas al público, la ubicación actual de estas esculturas no se ha revelado por motivos de seguridad patrimonial.
Lo que agrega aún más confusión es la descoordinación entre las autoridades responsables de la reubicación. Tanto el INAH como el Gobierno de la Ciudad de México se han lavado las manos en cuanto a la toma de decisiones sobre el traslado del conjunto y su basamento.
El conjunto escultórico de Colón está compuesto por las figuras de Cristóbal Colón, Pedro de Gante, Bartolomé de las Casas, Juan Pérez de Marchena y Diego de Deza, además del basamento, que es una parte esencial de la obra. El basamento se encuentra actualmente en la Glorieta de las Mujeres que Luchan.
La falta de claridad sobre el traslado de este conjunto, que es un monumento histórico y artístico de relevancia, plantea interrogantes legales, ya que mover un monumento histórico sin los permisos correspondientes puede conllevar sanciones legales importantes.
Carolina Venegas, investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas, destaca que la reubicación de obras de arte y monumentos históricos a menudo refleja cambios en la sociedad y en la agenda gubernamental. Además, señala que, aunque el sentido y el contexto de una obra pueden cambiar al ser trasladada, la obra en sí no pierde su valor artístico y estético.
La falta de coordinación y la incertidumbre en torno al destino final de este conjunto escultórico sugiere que su traslado es un tema político y social de gran relevancia, que refleja los cambios en la sociedad y la importancia de adaptar el espacio público a las necesidades y demandas. actuales, como lo han demostrado los colectivos feministas que han ocupado el espacio en Paseo de la Reforma.
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