Expertos en recursos hídricos advierten que la Ciudad de México podría enfrentar una crisis severa de agua en el año 2028 si no se toman medidas drásticas para gestionar y conservar este recurso vital. El temido “Día Cero”, en el que la capital se quedaría sin agua, es una posibilidad real si no se implementan cambios significativos en la gestión del agua y la reutilización de recursos, según revelaron investigadores durante la presentación del programa radiofónico “Agua Cero”. “de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Roberto Constantino Toto, coordinador general de la red de investigación en agua de la Universidad Autónoma Metropolitana (AgUAM), alertó sobre la urgente necesidad de cambios en la gestión del agua en la Ciudad de México. Constantino Toto indicó que, de mantenerse las prácticas actuales, el “Día Cero” podría llegar en 2028 o incluso en 2050, lo que representa una situación de grave preocupación para el suministro de agua en la capital.
La falta de evolución en la gestión del agua durante los últimos 450 años ha agravado la crisis hídrica en la ciudad. La dependencia de un régimen meteorológico insuficiente para abastecer los sistemas de presas y la falta de medidas para manejar el agua residual son factores clave en esta problemática, según el experto.
Delia Montero Contreras, profesora de economía y fundadora de AgUAM, destacó la gravedad de la situación actual con respecto al agua en la Ciudad de México. Además de la falta de acceso al agua potable para aproximadamente el 43% de la población capitalina, Montero Contreras resaltó la preocupante cifra que coloca a México en el primer lugar a nivel mundial en consumo de agua embotellada por habitante. Esta tendencia refleja no solo la falta de disponibilidad del recurso, sino también la necesidad de una gestión más sostenible y eficiente.
La problemática se agrava con la presencia de fugas en la red de distribución y la ausencia de medidas para la reutilización del agua y la captación pluvial. Además, la falta de regulación en los estándares de calidad de las purificadoras y establecimientos que venden agua potabilizada contribuye a la incertidumbre en la calidad del agua que consume la población.
Los especialistas enfatizan la importancia de la colaboración entre los entes gubernamentales, la sociedad y la academia para enfrentar esta problemática inminente. Instan a tomar medidas concretas y oportunas para evitar el “Día Cero” y garantizar un suministro adecuado de agua en el futuro.
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