El deseo de cualquier gobernante, la posibilidad de contrastar con más de 30 países de todo el mundo el diseño, implementación y medición de la efectividad de políticas públicas y con ello la posibilidad de realizar los ajustes necesarios para generarlas de manera exitosa y ejemplar en su gestión Gubernamental.
Más aún, incorporar esas políticas públicas a un programa de Gobierno que tenga una propuesta de ruta definida para que a partir de un trabajo conjunto de la sociedad con los partidos políticos se proponga una agenda legislativa sin ocurrencias ni albazos, con la participación útil e inteligente de toda la sociedad mexicana.
Cada política pública se diseña para favorecer la solución de diversos problemas multidisciplinarios cuya finalidad es darles un enfoque adecuado a las necesidades de toda la población, a partir de valoraciones técnicas que no tengan carga ideológica y que recojan la preocupación de la sociedad mexicana en todos los órdenes de la vida pública.
México es un país privilegiado por su ubicación geográfica, su territorio -incluidos sus litorales-, la composición étnica, la diversidad de flora y fauna, su riqueza cultural, histórica y el mayor activo es su gente, a quien se le deben brindar oportunidades para favorecer la solución de sus problemas, educación, salud, seguridad, vivienda digna, oportunidades de empleo bien remunerado, capacitación permanente, competitividad, entre otros muchos aspectos a los que aspira toda mexicana y mexicano.
Las causas sociales deben ser favorecidas a partir de un enfoque incluyente de propuestas que, desde la sociedad civil, los partidos políticos, las asociaciones civiles y diversos grupos que han contribuido al desarrollo del país para definir un destino cierto, se brinde confianza a inversionistas para favorecer con ello a millones de mexicanas y mexicanos con una visión exitosa de un México mejor.
Una visión de un México moderno implica trabajar en equipo para lograr una sociedad más justa, algunos opinan que a partir de un Gobierno de Coalición con las aportaciones que se realicen desde la experiencia profesional y técnica de miles de mujeres y hombres que se han comprometido con su país desde hace años, sea en Gobiernos Estatales, Municipales, en instancias de Gobierno Federal, de organismos autónomos, en fin, es una visión de cómo hacer un México mejor.
México debe ser un país incluyente, con espacio para todas y todos, con canales de comunicación natural con la sociedad mexicana, con las fuerzas políticas, con las estructuras institucionales de nuestro país que favorezcan los mayores beneficios para las familias mexicanas y lo que sea necesario para equilibrar las diferencias en nuestro país y las enormes desigualdades que en los últimos años se han incrementado.
El interés de todas las mexicanas y mexicanos debe orientarse a escuchar alternativas de solución con diferentes enfoques, dando prioridad a construir y en su momento consolidar UNIDAD en torno a México.
Podemos convertirnos en líderes de nuestro entorno sea académico, cultural, económico, técnico, deportivo, financiero, social, a partir de una cruzada nacional para lograr UNIDAD y que tenga como ejes transversales la sabiduría de la mujer, la fuerza de los jóvenes, las mejores prácticas de quienes han trabajado en beneficio de México y todas aquellas personas que quieran integrarse para darle fuerza y destino a nuestro país.
En breve se necesita desde la sociedad civil identificar y apoyar candidatas y candidatos que sean capaces de ofrecer una visión integral para toda la población mexicana y no tan sólo para un grupo, en cualquier nivel de gobierno, sea Municipal, Estatal o Federal, ese es el reto mayor. Estoy convencido que hay perfiles valiosos que en cada nivel de responsabilidad serán capaces de brindarle esa oportunidad a nuestro país, por la UNIDAD de México.
Antonio Horacio Gamboa Chabbán
Maestro en Derecho Político y Administración Pública
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