Serán apenas unos meses de que Facebook se vio obligado a cambiar su nombre a Meta. La mundialmente conocida plataforma social estaría destinada a casi desaparecer, porque a pesar de que su número de usuarios había crecido de 2017 (2 mil 167 millones activos cada mes), a 2020 con más de 2 mil 440 millones de personas.
Sin embargo, los resultados del estudio y de las investigaciones de medios en el mundo, realizados por Edison Research, en 2020 arrojaron una pérdida de 15 millones de usuarios activos por mes, tal solo en Estados Unidos y una tercera parte de los que eran asiduos, empezaron a usar, cada vez menos, la plataforma.
Fue así que Facebook decidió dar un giro en su estrategia y evitar que le pasara lo que MySpace y Hi5 vivieron, que quedaron en el total olvido de sus usuarios habituales, explicó Alejandro García Romero director de UNAM Mobile.
Su estrategia de crear un meta universo, entraña hardware, software, contenidos en realidad virtual y realidad aumentada, para que los usuarios al ingresar, puedan vivir una experiencia inmersiva. Sin embargo otras empresas como Microsoft también están en esa línea.
No solo tuvo que cambiar de nombre, sino que el director de la red social, tuvo que descentralizar sus plataformas y trabajar con código abierto. Ponerlo enteramente a disposición global y de manera gratuita; también otorgar licencias para facilitar su reutilización y adaptación a contextos diferentes.
García Romero piensa que la red de Zuckerberg tiene el compromiso histórico de seguir siendo la red social más importante del planeta, junto con sus apps filiales.
El universitario explicó que Facebook ha dominado completamente la comunicación social en los últimos 10 años, así es que hay que entender su evolución y las implicaciones de las políticas de la empresa.
La plataforma enfrenta muchos retos como el de su privacidad, “su talón de Aquiles”. La confianza de los usuarios se ha perdido en cuanto al cuidado de sus datos personales. Se les ha criticado mucho porque pareciera que no ha hecho lo necesario para ser una red social segura, que no ponga en riesgo, no solamente los intereses de las personas y las comunidades que crean, sino de los gobiernos y los países enteros.
Lo que es grave y delicado, advirtió, es que Facebook sea la compañía que comande este enfoque de desarrollar un universo virtual.
De acuerdo con el Alejandro García Romero, no hay las condiciones como para confiar en la red Meta como un entorno seguro en materia de privacidad. Cada uno tiene que resguardar la información, ya que la plataforma se creó para hacer dinero a través de la publicidad, de los datos, está en su ADN, y no se ve cómo esto vaya a cambiar, puntualizó.
La gente está más horas de manera remota que en la convivencia con las personas reales, Se concluye que la visión futurista, lleve a la población a pasar cada vez más horas conectados a sus dispositivos. Casi todos ya tenemos una cierta adicción con los teléfonos celulares y todavía esto es controlable, pero las nuevas generaciones de usuarios por venir, nacerán prácticamente conectadas al mundo del internet y esto no parece ser la mejor meta para el futuro.
Durante el primer semestre de este 2022, la gente no notará estos cambios. Será hasta el segundo semestre, cuando de una manera abrupta se vengan los cambios drásticos, como el tener que crear un avatar personal. En cinco años, el mundo de los usuarios, esté completamente virtualizado.
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