Redactor: Sam Torne
En una comparecencia en el Senado para aspirar a su reelección, Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), defendió su gestión frente a los cuestionamientos de legisladores. Durante su intervención, destacó que la CNDH bajo su mandato ha trabajado por un modelo de derechos humanos enfocado en la prevención de violaciones y en la protección de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
Aseguró que su administración ha evitado emitir recomendaciones innecesarias, manteniéndose imparcial frente a los intereses de grupos específicos. Según Piedra, esto le ha valido críticas, pero subrayó que su enfoque es priorizar una visión independiente de la CNDH y continuar defendiendo la transformación de la comisión para responder a los problemas actuales de derechos humanos en México.
Entre sus declaraciones más destacadas, afirmó que “no existe militarización en el país” y que el rol de las Fuerzas Armadas sigue estando bajo un mando civil. Además, justificó la falta de acciones de inconstitucionalidad en su gestión señalando que la CNDH no actúa bajo presiones de sectores partidistas, postura que algunos senadores interpretaron como una defensa política del gobierno.
Críticas de la oposición y debate en el Senado
Legisladores de oposición cuestionaron duramente la gestión de Piedra Ibarra. Entre las críticas más visibles, el senador Ricardo Anaya subrayó que la presidenta de la CNDH había evitado emitir recomendaciones en casos polémicos relacionados con la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas, sugiriendo que su administración ha defendido más los intereses gubernamentales que los de los ciudadanos. Anaya señaló que, en su opinión, Piedra no debería ser reelegida, ya que considera que su papel como ombudsperson ha fallado en la misión de proteger a los ciudadanos de posibles abusos del poder estatal.
Por otro lado, la senadora Claudia Anaya también utilizó su tiempo en la comparecencia para sugerir que la CNDH debería renovarse y adoptar un enfoque más crítico frente al gobierno. Estas declaraciones reflejan una clara división en la opinión del Senado respecto a la continuidad de Piedra al frente de la CNDH, con posturas polarizadas que cuestionan la
capacidad del organismo para mantener una independencia efectiva en su rol de defensor de los derechos humanos en México.
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